Rayando en el absurdo esperar de las horas. Momentos que transcurren en los abusos personales del día. Tiempo que sólo trae más tiempo. La nada en la más cínica soledad. Inconexiones que segundo a segundo se intensifican.
Ráfagas de humo acompañan ya tu recuerdo en mi memoria. Buscando desesperada los roces de tu angustia en mi piel. Como un gato escondido tras portales ilusorios observo, desde lejos, recelosa, el llegar de tu ida. Corres desesperado hacia aquella inocencia perdida con los años y esperas, sin aliento, una cadena de hechos sucesivos que nunca llega. Despunta al alba el brillo de tus ojos lunáticos. Ya te he conocido antes.
(...)
Todo se dispersa. Y es en ese preciso instante, en el que el olvido vence a la nostalgia, que un momento cualquiera deja de existir para siempre. Un recuerdo muere.
Creo que no hay palabra en el diccionario capaz de llegar a describir lo que he sentido y estoy sintiendo al leer estas palabras...palabras que llegan a lo más hondo de un ser...en momentos en los cuáles te puedes llegar a sentir identificado...Admiro tus palabras...
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